Jugaban Magallanes y la UC, en 1939, en el Estadio de Carabineros. Ambos equipos no se hacían daño, aunque la “Academia” hacía más mérito para burlar el cerco defensivo de los cruzados, mientras los minutos pasaban y el empate ya se firmaba. En eso, cuando quedaba un minuto para el final, el albiceleste Contreras encontró un espacio y no dudó en pegarle, con todo, al arco universitario, pero el remate se desvió en alguien de la Católica y le quedó mansita al José “Chorero” Acendaño, quien se despachó un fenomenal cabezazo, clavando la pelota en la red. Fue tan fuerte el testazo que el “Sapo” Livingstone solo la vio pasar al fondo del pórtico, mientras el autor del gol se tiraba al suelo emocionado por su gran conquista, que le daba una agónica victoria al equipo de los “aguerridos”.
Universidad Católica y Magallanes tuvieron ese año una campaña casi idéntica, sumando 26 puntos y ubicándose en el cuarto y quinto puesto, respectivamente, a ocho del campeón, que en esa temporada fue Colo Colo. /HDF