En 1968 la Asociación Central de Fútbol decidió dividir la competición en dos torneos: metropolitano y provincial, tras los cual los cinco primeros de cada serie lucharían por la corona y el resto lo haría por no descender. En ese contexto debuta profesionalmente la escuadra de Deportes Concepción, que ya llevaba dos años jugando en el marco del fútbol regional. Y el comienzo no puede ser más prometedor, tras 18 fechas termina en la punta del Provincial, con 23 puntos (uno arriba de Green Cross) causando gran revuelo en el medio local. Incluso superó a Huachipato, el otro equipo de la zona, que ya llevaba un año en primera división.
Ya en el campeonato de honor, el elenco penquista sentiría el rigor de la competencia, no pudiendo reeditar el rendimiento inicial, terminando en el antepenúltimo lugar. En todo caso, a la hora del recuento había saldo positivo para los morados, que muy pronto masificaron, a nivel nacional, su apodo “León de Collao”.

Para la historia quedaría el debut del “Conce” en el Estadio Nacional de Santiago, el domingo 1 de septiembre del 68, nada menos que ante el “Ballet Azul”. Fue un partido unilateral, ya que los universitarios dominaron gran parte del encuentro, marcando un gol a los 20 minutos, por intermedio de Rubén Marcos. Recién iniciado el segundo tiempo, Carlos Campos marcaría el segundo tanto, en un duelo donde los azules se perdieron gran cantidad de oportunidades. Aún así la apuesta del elenco sureño tuvo cosas buenas, sobre todo, la bien pensada estructura del equipo dirigido por el técnico Sergio Cruzat (retaguardia sólida, medio campo masivo y de buen manejo de balón, y delantera explosiva). La formación que salió a la cancha ese día de primavera fue con Werlinguer, en la valla; García, Avellán, Peña y Pinochet, en la defensa; Guerra, Viveros, Villanueva y Coll, en el medio; y Pagani junto a Hoffmann, en la ofensiva. /HDF