Falta poco para las 16 horas del 22 de julio de 1933 y en el Estadio Santa Laura está a apunto de comenzar el primer partido de la liga profesional, que animarán Audax Italiano y Morning Star. Entre el púbico asistente hay curiosidad por ver que resulta de este nuevo experimento, algunos creen que este torneo corto de siete fechas pasará sin pena ni gloria, mientras que otros sostienen firmemente que el profesionalismo es el camino que debe seguir nuestro fútbol para caminar hacia el desarrollo.
El publico en el recinto de Plaza Chacabuco no pasa de las 2 ml 500 personas, pero no es por desinterés, sino por miedo, ya que en las últimas semanas se ha extendido por la capital una epidemia del virus exantemático. De hecho, las autoridades han restringido el aforo de eventos más masivos, para prevenir el aumento de los contagios.
Los elencos ya están en la cancha, el Morning con su escuadra titular y los itálicos con una formación suplente, ya que el primer equipo lleva varios meses de gira por varios países de América (Perú, Costa Rica, Cuba, Estados Unidos y Canadá, entre otros), en un periplo que los llevará a disputar más de 60 cotejos. El partido se demora casi 15 minutos en comenzar porque el árbitro designado, Pedro José Malbrán, no aparece por ningún lado. Pero rápidamente es designado, en su reemplazo el dirigente Jorge Bate, quien amablemente se ofrece para superar el traspié.
Audax alinea el siguiente equipo esa tarde de invierno: Jorge Miranda, Belisario Salinas, Aníbal Madrid, Manuel Bustos, Manuel Figueroa, Erasmo Torres, José Arias, Gino Lacoponi, Julio Miranda, Salomón Meielli y Dante Guidice. Mientras que el Morning Star juega con: Jorge Olate, Erasmo Fuentes, Guuillemo Corbari, Oscar Sánchez, Amador Oyanedel, Artuto Ahumada, Humberto Roa, Isaías González, Segundo Chaparro, Osvaldo Carvajal y Manuel Castro.
Un buen partido para empezar

Apenas se inicia el duelo se nota que hay ánimo entre los jugadores para desplegar emociones y buen fútbol.. Son los verdes los que toman la batuta del partido y rápidamente generan la apertura de la cuente cuando Julio Miranda cabecea, en gran forma, un centro de Arias. Quizá él no le toma el peso, pero su tanto será recordado eternamente como el primer gol de los torneos profesionales en Chile. Pero el Audax no se queda ahí, porque dos minutos más tarde Lacoponi marca el segundo con un zapatazo terrible que se le cuela alto al portero del Morning. Esta última estocada golpea fuerte a los ingleses que por varios minutos se ven desorientados en la cancha, pero el Audax no aprovecha esta oportunidad y se pierde varias opciones claras. Más encima, en los 30 es el Morning, el que ya más recuperado, encuentra el gol del descuento, tras un remate esquinado de González que deja sin opción al arquero Miranda. Así con un juego más que parejo terminan los primeros 45 minutos.
En la segunda etapa la contienda sigue igual de pareja, incluso es el Morning el que más ganas le pone, en este caso para lograr el empate. Lamentablemente, la impericia de sus atacantes impiden que el gol llegue. El Audax consciente de su ventaja cede, en parte, la iniciativa al rival y está al acecho ante cualquier descuido para sentenciar el partido. Y es esto lo que precisamente ocurre a los 85 minutos cuando Miranda, en aparente posición off side, arranca solo para batir al meta Olate.
Termina el partido y los jugadores de ambos equipos de saludan en el centro de la cancha, ante el ruidoso aplauso del público presente. Es que no defraudó para nada el primer match del profesionalismo, pese a las dudas por el formato del torneo y la amenaza del tifus. HDF/MisterPipa