El primer campeón chileno que se coronó sin perder un solo partido fue el recordado Colo Colo de 1937, que realizó una campaña espectacular con nueve duelos ganados y 3 empates (Magallanes, Santiago Morning y Badminton). Destacaban en esa histórica escuadra figuras como Enríque “Tigre” Sorrel, Arturo Carmona, los hermanos Manuel y Carlos Arancibia y Tomás Rojas. El equipo popular dominó todo el campeonato, deleitando con partidos de gran factura como el que ganó ante su tradicional rival en esos años, Magallanes, por 3 goles a 1; y fundamentalmente el último lance de la temporada, un infartante match con Badminton, donde los colocolinos perdían 3 a 1 hasta los 30 minutos del segundo tiempo. Solo un autogol del oponente y un golazo del “Rata” Rojas en los instantes finales salvaron el empate y aseguraron la primera estrella para el albo. Lo que se vivió ese día en el viejo Estadio de Carabineros quedará marcado en la ilustre memoria colocolina, y sería un aviso para los numerosos títulos que vendrían después. /HDF