Dos años después de la fundación de la Football Asociation of Chile (19 de junio de 1895, en la taberna Pacífico de Valparaíso) en la capital nacía tímidamente, al alero de la importante colonia española residente, el denominado Centro Español de Instrucción y Recreación (18 de mayo de 1897), en el cual la idea era que convergieran varias especialidades deportivas, entre ellas el football, ese juego maravilloso que había llegado en barco procedente del Reino Unido.
En los primeros años del Siglo XX y bajo la tutela del Centro Español surgen, debido al auge de la práctica del deporte, dos nuevos clubes: El Ciclista Ibérico y el Ibérico Balompié, que se inscribió en la naciente Asociación de Football Santiago, en la que ganó dos torneos en 1920 (Copa Chile y Copa Unión). Ambos clubes decidieron fusionarse, en mayo de 1922, para potenciar sus esfuerzos, dando vida a la Unión Deportiva Española (UDE), que en la misma asociación consiguió dos títulos consecutivos de la Copa Chile, en 1924-25 (foto de arriba). Al año siguiente y tras unificarse las federaciones de fútbol de Chile, la UDE participó en la Liga Central de Football de Chile, al principio en la Serie E y luego en la serie de honor, la que ganó en 1928.

Ya en 1933 la idea de profesionalizar la actividad era una anhelo masivo y la UDE (foto de abajo) participó entre los ocho clubes artífices y fundadores que dieron forma a la primera liga profesional chilena de fútbol rentado, junto a Colo Colo, Magallanes, Audax Italiano, Morning Star, Badminton, Green Cross y Santiago National
Finalmente, el 12 de abril de 1934, un año después de la instauración del profesionalismo, la Unión Deportiva Española se fusionó con el Centro Español, para dar vida a la Unión Española, el club rojo que todos conocemos hoy. /HDF