Tres marcas mundiales de la Roja​

La selección chilena es una de las pocas que tuvo el honor de participar en el primer campeonato mundial de la historia, celebrado en Uruguay, un ya lejano 1930. En ese torneo le tocó debutar contra el combinado de México, el 16 de Julio, en el Estadio Parque Central de Montevideo. Esa tarde, al inicio del segundo tiempo, cuando ya Chile ganaba por la cuenta mínima, gracias al gol de Carlos “Zorro” Vidal, se produjo una jugada que quedaría marcada como el primer récord de Chile en un mundial. 
A los 6 minutos, el defensor chileno Guillermo Saavedra despejó un ataque azteca y luego le cedió el balón a Carlos Subiabre, quien eludió a dos rivales y se le pasó a Villalobos, el que remató fuerte al ángulo derecho del arco defendido por el meta Isidoro Sota. Pero un desesperado defensa rival, Manuel Rozas, trató de interrumpir el tiro, con tan mala fortuna que la pelota rozó con su cabeza metiéndola mansamente en la propia portería. Fue el primer autogol en la historia de los mundiales y benefició a los “Cóndores Chilenos”, que en esa jornada terminarían venciendo por tres tantos a cero.

Días más tarde, el 19 de julio, Chile se enfrenta a la difícil selección de Francia. El partido es de ida y vuelta, mientras la zaga nacional logra contener los ataques europeos, gracias a brillantes intervenciones de Chaparro y Cortés; al otro lado los zagueros Chentrel y Thepot frenan las incursiones de los chilenos. Y cuando ya termina el primer tiempo, el árbitro uruguayo Alberto Tejeda cobra un claro penal, en contra de Tomás Ojeda. Se pone frente al balón Carlos “Zorro” Vidal (quien va en busca de su tercer gol en el mundial), el que dispara a la derecha del arquero, pero este intuye la trayectoria y se queda con el esférico. Es el primer lanzamiento perdido, desde los doce pasos, en la historia de los mundiales y Vidal no esconde su desazón. Afortunadamente, Chile terminaría ganando ese encuentro, por la cuenta mínima, con gol del “Chato” Subiabre, 

Casi 44 años después de la primera cita del fútbol mundial, un 14 de junio de 1974, Chile enfrenta, en el partido inaugural de la Copa del Mundo, a la poderosa selección anfitriona de Alemania Federal. Es el debut de los europeos y el Estadio Olímpico de Berlín ruge con 85 mil personas. Chile hace gran partido en su defensa, con una monumental dupla Figueroa-Quintano que maravilla a todos, a pesar del gol teutón, luego de un zapatazo infernal de Paul Breitner, a los 16 minutos de juego. Y ya entrado al partido, cuando el cronómetro marca 67 minutos de contienda, el árbitro turco Dogan Babacan expulsa al delantero chileno Carlos Caszely, por una falta en contra del jugador germano Berti Vogts. El goleador de la roja reaccionó desmedidamente, ante la enésima arremetida fuerte del defensa germano, pero el juez, que estaba al lado de la incidencia, caminó lentamente hacia él y metió su mano en su bolsillo superior, sacando la cartulina roja y mandando al chileno a las duchas. Fue la primera expulsión en la historia de los mundiales. La ausencia del crack terminó siendo vital en la eliminación de la Roja en primera ronda, tras empatar con Alemania Democrática y Australia, con sendos empates a cero. /HDF