Después de 18 largos años sin títulos y con un descenso entre medio la UC recupera su memoria de equipo grande en 1984, de la mano de un hombre de la casa como Ignacio Prieto. La clave estuvo en la conformación de un equipo que mezclaba juventud y experiencia, más un estilo moderno para la época.
Fuera de todos los pronósticos la escuadra “Pije” de Green Cross vivió una temporada inolvidable en 1945, gracias a un grupo único de jugadores y a un cuerpo técnico inteligente, que apostó por un férreo orden táctico y una excelente preparación física del plantel.
Entre 1933 y 1935 la “vieja academia” dominó el incipiente fútbol profesional chileno con un plantel que, con pocas variaciones, era rico en variantes tácticas, confianza en el campo de juego e individualidades en puestos claves.